Qi Gong


EL QI GONG
Si te sientes agotado y deprimido, ponte descalzo y apóyate con la espalda contra un hermoso y grande àrbol. Apóyate los talones, las nalgas, la parte posterior del cráneo y toda tu espalda contra el tronco. Girate hacia el sur, coloque las palmas de las manos en la corteza y quédese allí todo el tiempo que puedas ... una hora si tiene suficiente paciencia, màs tiempo estàs y màs te sentirás desplomarte a tierra, pero cuando soltaras el àrbol ¡Mejoraras! ¡Te sentirás cargado! El árbol chupa su vida de la tierra, vuelve a subir por sus raíces y el tronco, pero también la chupa del cielo a través de las hojas y lo hace descender por las ramas. Circula en ambas direcciones, ¿entiendes? Si tu entras en esa circulaciòn te descargar de lo negativo y te cargas de lo positivo, tienes solamente que aguantar hasta que ya no màs...
Nuestras raíces son la vida y esta está formada por energía, pero la energía se manifiesta de diferentes formas, correspondiendo siempre a la capacidad de relacionarse con ella. Si tu relación se basa simplemente en el mundo material, sólo verás la sombra del árbol de la vida, porque en la materia la energía todavía está encerrada y no se libra; si adquieres una relación más profunda, surgirá en ti una luz, que como hojas del àrbol liberará un oxígeno de Espíritu en tu alma, un olor divino y te llevará hacia arriba, hacia dimensiones donde los frutos de este árbol de la vida son infinito. En las plantas de tus pies, en cambio, la descarga negativa fluirá al suelo de forma liberadora y saludable.


QIGONG - EL DOMINIO DEL QI
Según el pensamiento chino, el hombre representa un microcosmos en el que están presentes todos los datos y conocimientos de todo el universo. Hoy sabemos que en el núcleo de una célula hepática no sólo están activos todos los datos relativos a la actividad del hígado, sino también los relativos a todas las demás líneas celulares, de modo que es posible, en determinadas condiciones, obtener un individuo completo a partir de una sola célula. La práctica del Qigong se basa en el principio de que el Qi tiene un conocimiento propio del que no somos conscientes y que por tanto el hombre, siguiendo su propia naturaleza, es capaz de activar la capacidad del cuerpo para curarse a sí mismo. En otras palabras, con la conciencia del Qi podríamos reactivar todas nuestras energías, potenciales y conocernos no solo a nosotros mismos sino también a la naturaleza y el universo del que estamos hechos. Pero el trabajo que se hace sobre el cuerpo afecta a la mente y por tanto, en un nivel posterior, se consigue una mejoría en la relación entre psiquis y soma (mente y cuerpo). Finalmente, al perseverar en la práctica, se cultiva el shen, la fuerza psíquica y espiritual en sus funciones latentes.

EL QI 
En principio la respiración del Gran Tao fluye, emana, hace relucir el Dual, el Yin y el Yang, la "oscuridad" y la "luz", lo femenino y lo masculino, aspectos de la manifestación bipolar existente en todos los seres, lo que llamamos en nuestra cultura "materia" y "espíritu", o, en un contexto diferente, sustancia y energía. Estos Dos se convierten en Tres (la generación) para generar el Qi (la energia motriz universal): conciencia de vida (lo que llamamos el Espíritu Santo), el agente del Tao manifiesto, Ki es la inteligencia de la energía que impregna y dirige la evolución del Yin -Yang. Se ha identificado con la humanidad abstracta, en el sentido de la mente (el atributo humano màs distintivo aquí en la tierra) que se interpone entre la materia y el espíritu y está en uno de sus aspectos. Yin-Yang se concibe como el padre-madre divino de la humanidad y de todas las criaturas sensibles. Yang, cuyo símbolo es el círculo, se llama "Cielo" y está asociado con el sol. Yin, simbolizado por el cuadrado, está asociado con el principio "Tierra" y con la luna. Pero lo más fascinante es la idea inherente a la respiración, compuesta por dos fases: inhalación y exhalación. También en la teoría del Big-Bang, al final del proceso de expansión, seguirá un período de contracción, hasta volver a la etapa anterior a la gran explosión: la máxima concentración de energía en el espacio mínimo infinitesimal. Como veis es un patrón que se repite en todas las cosas, el calor del Yang y el frio del Yin, cuando el calor del Yang se condensa se vuelve gas frio, cuando el frio del Yin se congela se vuele hielo y quema. Todo se invierte y comienza otro ciclo... 

EL QI - NUESTRO ALIENTO VITAL
Todo depende del equilibrio y la conciencia de nuestra energía interior (llamada Qi). En diferentes culturas y filosofías, sin embargo, se busca lo mismo: el despertar, desbloquear los chakras, abrir los puntos energéticos, conectarnos con nuestras sefirot, llegar al conocimiento del alma. En Oriente se llama Qigong (que significa maestria del Qi) el arte de cultivar el Qi, el soplo vital que nutre la vida. 5 son las escuelas que buscan con diferentes métodos el fin del dominio del Espíritu o Aire divino en nosotros:
- Escuela marcial: a través de la danza, el movimiento consciente del cuerpo, su dominio y autocontrol
- Escuela taoísta: a través de prácticas ascéticas que fortalecen el cuerpo y la mente en sintonía con las leyes de la naturaleza.
- Escuela Budista: a través del desarrollo de la conciencia y el desapego, cuyo fin último es el logro de la iluminación.
- Escuela confuciana: mediante la formación del carácter y las virtudes morales.
- Escuela medica o medicinal: a través de la prevención y tratamiento de enfermedades.

El entrenamiento constante libera un poder energético que te permite dirigir el Qi en cada célula de tu cuerpo o incluso emitirlo a favor de los demás. De hecho, de esta manera el practicante se pone en condiciones de escuchar su propia naturaleza interior, preparándose para sentir la resonancia que lo une al universo. El Qigong es por lo tanto también una gran herramienta para la autoeducación, un camino hacia el encuentro con la naturaleza, ética y el respeto.

EL MOVIMIENTO DEL CUERPO CON EL PENSAMIENTO
Para comprender las prácticas de Qi de la respiración, la danza, los movimientos marciales o la lectura del I Ching, es necesario que los occidentales entendamos una sola cosa: el pensamiento chino es esencialmente un pensamiento intuitivo-asociativo en el que destaca la capacidad de síntesis, se distingue de la actitud analítica propia del pensamiento occidental, es decir, los occidentales cuando analizamos una cosa separamos el sujeto del objeto, mientras que el pensamiento chino tiende a permanecer inmerso en la realidad para percibir mejor y conservar su armonía. Por esta razón nosotros lo primero que hacemos son las reglas (teorías) en cambio los chinos lo primero que hacen es practicar. El objetivo no parece ser la búsqueda de una causa primera o de una verdad absoluta, sino de una acción que te haga sentir (y no solo pensar) la vida, la paz, la armonía, es decir, lo que los chinos llaman equilibrio, el principio fundamental para el orden cósmico donde ninguna parte puede ser entendida excepto en relación con el todo y el desequilibrio de una parte determina el desequilibrio del todo. En este sentido, las sentencias del I Ching, por ejemplo, no se expresan en términos de leyes o axiomas científicos, sino en forma de principios o sentencias breves y solemnes que orientan en la práctica y a lo largo de la vida. En pocas palabras: en oriente la acción luego te lleva a pensar, en occidente el pensamiento luego te lleva a actuar pero el problema como bien sabemos es que muchos se quedan pensando sin la práctica, esto es el fracaso, por ejemplo, de la política y la religión en occidente y en consecuencia todos los campos: trabajo, relaciones, amor…etc. dichos sin hechos.

EL CICLO DE VIDA
En todas las grandes tradiciones antiguas, el ser humano se refleja en la naturaleza y sigue sus movimientos, sus leyes, sus cambios. Siguiendo los meses del año vemos como la luz y las sombras aumentan y disminuyen, la alternancia del viento de otoño, la lluvia de invierno, el sol de verano, el surgir de la primavera ... Incluso los hexagramas del I Ching sigue el mismo ciclo si se observan sus lìneas Yang (enteras y luminosas) aumentan regularmente hasta que llenan todo el hexagrama y luego vuelven a la oscuridad, las líneas Yin (interrumpidas y oscuras). Este ciclo también ocurre en nosotros, en nuestra psique y en nuestro ritmo biológico. La circulación energética dentro de nosotros se llama QI GONG, el arte de poner la energía Qi en movimiento y hacerla circular por el interior del anillo formado por la unión de dos meridianos o canales: Vaso Gobernador y Vaso Concepción. El practicante opera una doble presión: una en la zona central del perineo (abajo) y otro en el paladar, detrás de los incisivos superiores (arriba).
Siéntese tranquilamente, luego de regular la circulación de la Energía con las piernas cruzadas, aprendiendo a conducir la Respiración (IQ) al nivel de los Centros Energéticos. Entonces es suficiente dividir mentalmente esta respiración completa en doce partes, ocho correspondientes a la inhalación completa, cuatro a la exhalación completa. Estos Doce Tiempos están tradicionalmente materializados por las Doce Puertas correspondientes a los Doce Hexagramas del YI JING.
Si, por el contrario, divides los dos canales en dos direcciones, obtienes 7 puntos hacia arriba y 7 hacia abajo, lo que está perfectamente conectado con los chakras.

Qi es nuestra energía vital, Gong significa trabajo o arte, por lo tanto Qi Gong significa el arte de cultivar la energía vital, aumentarla, fortalecerla y refinarla, mediante técnicas externas o ejercicios físicos combinados con la concentración mental y la meditación.
La práctica de Qigong debe referirse por lo menos cuatro conceptos básicos: los "tres tesoros", los "tres campos de cinabrio", el "sistema de meridianos de energía" y las "tres armonías". Antes de hablar de cada uno de estos principios, veamos una noción básica de la energía Qi.

SOMOS VIBRACIÓN SÓLO SI ESTAMOS CONSCIENTES
Cuando quiero mover el brazo, por ejemplo, sólo muevo músculos. Si soy consciente de mi Qi (energía vital interior) entonces también activo la fuerza de la intención en movimiento. Es la intención la que pone en movimiento esta vibración (Jing) y proviene de un organo que se llama bazo. Pero para poner en marcha la intención debo activar otra fuerza: el espíritu (Shen) que viene del corazón. Sin embargo, el corazón a su vez está consciente si el Qi está activo. Como puedes ver hay 3 armonías, 3 corrientes que dependen una de la otra, son los 3 tesoros de la energía humana. Una persona que mueve su cuerpo con Qi emana energía, por eso puede sanar, sus palabras pueden convencer, su mirada puede penetrar y golpear la psique, porque cada movimiento está lleno de energía vital.

CÓMO ACTIVAR EL QI
El Qi es nuestra energía vital, todos la tenemos pero pocos son conscientes de ello. La circulación del QI se puede activar de diferentes formas: mediante práctica inmóvil o con un movimiento acelerado. El método acelerado se consigue mediante técnicas un tanto "artificiales" y complejas, por lo que recomendamos la práctica de la inmovilidad que es accesible a todos. ¿De qué se trata? ¿Recuerdas aquel juego infantil de hacerse pasar por una estatua? En esto consiste, en dejar el cuerpo inmóvil el mayor tiempo posible. ¿Crees que es fácil? En cambio es muy difícil. En cuanto hayan pasado unos minutos de calma, empezarás a sentir todas las energías negativas en tu interior que se mueven de manera ansiosa, agitada, molesta y salen a la superficie de tu piel y te sentirás inquieto. Es normal, el problema es contener ese movimiento interno con la estabilidad del cuerpo inmóvil. Imagínate ser como un jardín zen: está quieto porque es mayoritariamente desierto, pero hay líneas curvas que denotan movimiento. El primer movimiento dentro de nosotros que surge con ímpetu son los pensamientos, te recomiendo que no intentes domarlos, evitarlos, no pensar en ellos, porque algunos practicantes, sobre todo al principio, no hacen más que pensar en cómo luchar contra los pensamientos y quedas atrapado en el pensamiento mismo de la lucha (pensar como no pensar es seguir pensando) y esto lleva a la distracción, permaneces inmóvil pero no tranquilo sino agitado internamente, en cambio el conocimiento concierne a una calma profunda. Para llevar el pensamiento al interior de las arterias, venas, meridianos y órganos, sólo existe una herramienta muy poderosa: el aire, la respiración.
Si no dominas tus pensamientos nunca podrás ser dueño de ti mismo, será el pensamiento el que te dominará, el pensamiento es el primer gigante que debemos dominar y sólo se puede hacer con la inmovilidad del cuerpo y la tranquilidad de la respiración. Para ayudarnos en este proceso inicial existe un ejercicio llamado Wu Ji del que hablaremos en el siguiente post:

WU JI, LA POSTURA DEL CAOS INICIAL
Se dice que se puede llenar el vaso sólo después de haberlo vaciado, la inmovilidad nos permite vaciarnos y escuchar nuestro interior (latidos, respiración, ansiedad, emociones, etc.) para llenarnos del vacío primordial del que nace todo. El objetivo al asumir esta posición es relacionar al Hombre, de la mejor manera, con el Cielo y la Tierra y obtener, a través de esta verticalidad, la Unión del Tres-Uno (SAN YI 三一). Describimos el ejercicio en 4 pasos:
1. Pies en el suelo, la distancia entre un pie y el otro es entre el ancho de los hombros y la cadera. El peso del cuerpo se distribuye equitativamente entre ambos pies. Las rodillas están ligeramente flexionadas. La columna está extendida. La mirada se dirige hacia el horizonte, el mentón presiona hacia abajo para estirar ligeramente la nuca. Los brazos cuelgan del cuerpo, los hombros están relajados y las manos con las palmas hacia los muslos. La respiración es tranquila y profunda.
2. Los pies puestos en la tierra representan el vínculo con la energía de la Tierra (TU QI 土氣), por tanto la relación con la tierra, la capacidad de enraizar, la estabilidad. Por analogía con la escritura china, el trazo representa YI (一), el número Uno, la Unidad, el primer radical. En relación al eje vertical, el eje de equilibrio que atraviesa el cuerpo desde la parte superior de la cabeza hasta los pies, tendremos el carácter SHANG (上). Siente la energía de la tierra subiendo por tus piernas y llévala al nivel de tus manos.
3. Siente la palma de tus manos transmitiendo una energía, de una palma a la otra, que atraviesa la articulación coxofemoral, representa el vínculo con la energía del Hombre (REN QI 人氣) y es la capacidad de relacionarnos con el mundo que nos rodea. En relación al eje vertical tendremos el carácter SHI (士), el número 2 que significa el ser maduro capaz de establecer una relación con el entorno, la relación con la dualidad. La energía continúa ascendiendo, esta vez no sólo por todo el tronco sino también desde los brazos hasta la cabeza.
4. Ahora la energía está en lo alto, el cráneo siente otro flujo horizontal arriba, representa el número Tres (SAN 三), la conexión con las energías del Cielo (TIAN QI 天氣), la espiritualidad (SHEN 神) del Hombre. Colocado en relación con el eje vertical y los dos ejes anteriores, da forma al carácter WANG (王), rey, soberano, monarca. Este ideograma tiene por tanto 3 líneas horizontales y una vertical (王), son las fuerzas de la rectitud (vertical) que dominan las relaciones humanas entre el cielo y la tierra.
Los tres planos se representan como Invisible, Inaudible e impalpable, designan tres regiones la cabeza, el pecho y el vientre que podemos identificar con los Tres "Campos de Cinabrio", superior, medio e inferior y por extensión a la Esencia (JING), al Aliento Vital (QI) y al Espíritu (SHEN).

Si la inmovilidad se vuelve demasiado pesada y los pensamientos invaden la mente, podemos añadir el movimiento de los brazos hacia adelante, pero colocando la lengua en el paladar (se activa el sistema parasimpático que estimula la quietud, la relajación, el descanso, la digestión y el almacenamiento de energía) para Facilitar la acción rítmica del cuerpo. Llevamos nuestras manos delante de nuestro abdomen, o pecho, como si sostuviéramos una esfera que giramos en sincronía con nuestro movimiento. Lo importante es, en cualquier caso, mantener la atención en el movimiento de las piernas y en el ritmo de la respiración, siempre tranquila y profunda, para "calmar el corazón para pacificar la mente". La calma y la estabilidad son el resultado de una circulación incesante y extremadamente eficaz, natural y regular del QI. En esta situación pueden coexistir la calma (inmovilidad externa) y el movimiento (la circulación interna del QI). ¿Por qué no empezar el día con al menos 3 minutos de este ejercicio? activar la energía del caos inicial. Objetivo del ejercicio: vaciar tu mente, sentir la respiración lenta y profunda y emanar esta energía a tu entorno.

PD: Tomado de Georges Charles "Qi Gong y Energía Vital"
y Georges Charles "Le Rituel du Dragon"
 TRES EN UNO
Vimos en el ejercicio anterior cómo iniciar a trabajar para activar nuestra energía Qi. El cuerpo humano (la línea vertical) hace que la energía suba desde abajo (tierra) a través del cuerpo (hombre) hasta arriba (cielo). Este ideograma chino llamado WANG (王) tiene las mismas 3 líneas que forman todos los trigramas del IChing, cuya línea central (que son nuestras vibraciones) formaría las sombras o rasgos no continuos de los cambios. En la práctica es fundamental al principio trabajar sobre los tres ejes horizontales que, con el eje vertical, crean la postura de la Unión energética y espiritual de la Tierra, el Hombre y el Cielo. Ajustar la postura es el primer trabajo del Qigong. Con el tiempo esto se vuelve cada vez más claro y comenzamos a sentir el impulso original (Taisu) que lo impregna todo de acuerdo con el universo.


LOS 3 GRANDES FLUJOS
Hay 3 flujos de energía que impregnan nuestro cuerpo: el flujo de sangre (físico), el flujo de aire (energético) y el flujo de pensamiento (espíritu). Nuestra salud física y nuestra paz psicológica depende del equilibrio que logremos alcanzar en estos 3 flujos.
Todo en el universo fluye, porque todo es energía, por eso todo está en movimiento. Sin embargo, cuando el flujo se estanca o se detiene produce bloqueo, hinchazón, rigidez, parálisis pero también cuando el flujo es demasiado rápido produce desbordamiento, inundación, histeria, ira, nerviosismo. Este flujo de energía está regulado por nuestro Qi (energía vital). Pongamos ejemplos concretos: si el flujo es lento podrías sufrir estreñimiento, si es rápido produce diarrea. Otro ejemplo: un Qi bloqueado produce apatía, pereza, timidez, etc. Un Qi desenfrenado produce agitación, nerviosismo, violencia. ¿Cómo funciona el Qi en el hablar? una persona con Qi bloqueado es introvertida, no puede hablar en público, se avergüenza, siempre guarda silencio, mientras que una persona con Qi no regulado nunca deja de hablar, nunca permanece en silencio, no sabe estar callada. Lo mismo en el pensamiento: una persona con Qi bloqueado es incapaz de pensar, de reflexionar, si lee un libro se queda dormido, en cambio si el Qi es demasiado poderoso entonces nunca mantiene sus pensamientos a raya ni siquiera logra dormir de tanto pensar, puede leer decenas de libros sin parar pero no entiende ninguno. Una persona también puede tener un Qi bloqueado en la dimensión inferior pero al mismo tiempo un Qi acelerado en la dimensión superior (tiene dolores menstruales - flujo bloqueado- y es una mujer habladora), o un Qi acelerado en la zona media y bloqueado en la zona superior (un hombre que no puede comer sopa porque le da diarrea y es incapaz de leer porque cualquier libro le obstruye el cerebro). Los ejemplo pueden ser infinitos, cada persona somatiza el Qi en manera diferente.
Para entrar en contacto con estos flujos estudiaremos los 3 tesoros de la medicina china (Jing, Qi, Shen), una conciencia que nos ayudará a comprender cómo ejercitar nuestro Qi en los 3 niveles.

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