LÍNEA 1
Luchan contra la contaminación global, hacen campaña para limpiar playas, barrer ciudades, eliminar residuos... pero son incapaces de arreglar la cama todas las mañanas, recoger la mesa y lavar los platos. Terminan siendo santos en la plaza y demonios en su propia casa.
El hexagrama 63 (el peso gigantesco de las cosas pequeñas) nos recuerda prestar atención a las cosas más simples e insignificantes de la vida en lugar de perdernos en propósitos gigantescos. Esta es la caída del Ganso principiante, queriendo volar demasiado alto cuando sus alas no son muy fuertes. Si miramos el hexagrama las 2 líneas centrales son las que pertenecen al control (autocontrol), en la imagen vemos las líneas internas (rojas) que son Yang por lo tanto fuerte, es la certeza y la determinación interna, la firmes convicciones, el cuerpo del ave; en cambio, las líneas externas (negras) son Yin, débiles, todavía necesitan comparación, reafirmación, experiencia. No es momento de tomar vuelo, en la vida espiritual las grandes alturas siempre nos harán perder la orientación, mejor quedarnos con los pies en la tierra (El ganso que camina sabiendo volar). Albert Einstein solía decir: ""No se puede confiar en las cosas importantes a quien es descuidado en las cosas pequeñas", por lo tanto se empieza siempre desde abajo. "Los grandes actos se componen de pequeñas acciones. Todas las cosas difíciles tienen su origen en lo fácil, y las grandes en lo pequeño. Ver cosas en la semilla, esto es genial"
Lao Tse.
LÍNEA 2
Hay quienes conocen el bosque pero no reconocen los árboles, ven un rebaño pero no pueden identificar una oveja de la otra, dicen amar a toda la humanidad pero no tienen ni un vecino con quien abrazarse. Se pierden en lo Universal porque nunca saben encontrarse en lo singular.
Aquí está la segunda línea del hexagrama 62 (la grandeza del pequeño), es saber ver los detalles, apreciar a las personas o las cosas simples, aprender de los detalles, como un verdadero artista. El todo no puede entenderse sino a partir de sus pequeñas partes. La palabra detalle es profundamente significativa: del francés détailer, derivado de détailer 'cortar en pedazos pequeños' luego picar, analizar, ver en profundidad la conformidad del todo y luego 'vender poco a poco'. Una mente clara no hace un juicio absoluto, sino que primero desmenuza toda la situación, evalúa las hipótesis, calcula las consecuencias, observa el fenómeno desde diferentes ángulos, con cada emoción hace una verdadera autopsia, examina cada mínima razón, causa y efecto, siempre partiendo de lo más bajo, más pequeño, más insignificante y oculto. Sólo los enamorados están atentos a los detalles, aman los detalles, extraen de las pequeñas cosas las mayores sensaciones y significados, son como niños en crecimiento: todo es maravilla para ellos.
En español hay un término espléndido: "Detallista" se dice de una persona que siempre mira con amor los detalles, cuida las cosas, es delicada, cariñosa, atenta, soleada, nunca olvida un fecha importante, sabe reconocer todos tus estados de ánimo. Una persona "detallista" es, por tanto, aquella que tiene amor para dar (si conservamos el sentido etimológico de detallista, en detalles, tiene de todo pedacitos para todos).
LÍNEA 3-4
En muchos casos la búsqueda espiritual no es más que una forma muy refinada de seguir la propia neurosis sin el deber de aceptarla como nuestra falta, en cuyo caso se corre el riesgo de sublimar los defectos convirtiéndolos en falsas virtudes. Las dos líneas internas del hexagrama 62 nos muestran este peligro: cuando la fuerza (buena) se vuelve bruta (destructiva), te traicionas a ti mismo, te dañas al no reconocer que tu bien es hecho por otro interés egoísta. La ley del rebaño es simple: si te alejas de la multitud también te conviertes en un blanco, la singularidad es inquietante para los que siguen al rebaño, para las vidas fotocopiadas (la masa) una hoja original es para ser descartada, criticada, desairada; así sed dispuesto a sufrir todo esto si realmente quieres seguir un camino interior. No te creas especial porque diferente, la masa pondrá de relieve tus neurosis tarde o temprano (también sucede en la vida de pareja después de que la pasión pierde su mordisco, es más, lo pierde precisamente porque hay que centrarse en las neurosis no resueltas o singularidades). Así como el agua es invisible para los peces, incluso el espíritu que impregna nuestro carácter a menudo es invisible para nosotros, inconsciente, por lo que en un principio la única forma de captar el ego es a través de sus neurosis que salen a la superficie (el Ego viene a la superficie a tomar bocanadas de aire, es como la ballena, aunque viva bajo el agua del inconsciente, necesita tomar oxigeno = verdad). No nos sorprende: las personas más brillantes y más sabias y más santas lo son gracias a su capacidad para mantener a raya sus igualmente inmensas y complejas neurosis. Quien no es consciente de este espejismo es golpeado por la espalda y traicionado por sí mismo, pero nunca lo reconoce y prefiere ser víctima y culpar a los demás, al destino, a la sociedad corrupta, etc.
LÍNEA 5
“Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; como no sois del mundo, sino que yo os he escogido del mundo, por eso el mundo os odia” (Jn 15,19) Esta frase lapidaria de Jesús abre hoy la quinta línea del Hexagrama 62 del Ching: Las fuerzas femeninas se vuelven hacia afuera, las masculinas hacia adentro. Hay que tener precaución, porque quien emprende este descenso al espíritu corre el riesgo de sufrir lo que en psicología se llama "sentido de no pertenencia" y en casos graves de despersonalización (porque al no ser maduro te encuentras todo en contra y no sabes ignorar como debe ser). Al principio, ir a contracorriente era casi placentero, sentíamos que el mundo se partía en pedazos, como verdaderos revolucionarios. Con el tiempo vemos que el mundo sigue igual sin nosotros, el mal es más fuerte y más arraigado, la masa es cada vez más numerosa cuanto más son las ovejas que el perro que las guía; muchas personas que nos eran queridas las encontraremos en nuestra contra con el tiempo y entonces necesitamos un caracter ya forjado y convencido de lo que queremos, de lo contrario la perdida recae sobre nosotros, antes partiamos el mundo pero ahora es el mundo el que nos rompe a nosotros. Sentimos que vivimos EN el mundo pero ya no somos parte del mundo, nos sentimos apretados incluso sofocados en la vida social. Otra monumental frase bíblica dice: “No os conforméis a la mentalidad de este siglo, sino transformaos renovando la mente, para poder discernir la voluntad de Dios” (Rm 12, 2). Conformarse significa tomar forma, seguir la moda (típico de los que siguen al rebaño y se visten como los demás, y hablan siempre de lo que come el rebaño). Para no conformarse uno necesita tener su propia FORMA, es decir, su propio pensamiento, su propia personalidad y he aquí el I Ching de hoy: el pequeño que no encuentra en sí mismo su grandeza (forma) corre el riesgo de ser aplastado, despreciado, marginado por la masa.
LÍNEA 6
El fracaso es una oportunidad para entender dónde está el error, nunca volver a intentarlo es el verdadero fracaso. Es normal sentirse decepcionado cuando fallas, pero te sentirás condenado si nunca te atreviste de nuevo a hacer lo que sentías. No hay éxito sin haber pasado por muchos fracasos primero.
El hexagrama de hoy (el relámpago sobre la montaña) llega a su última línea, la del fracaso, el pájaro aunque sabe volar a veces se cae al suelo, se rompe un ala y se ve obligado a caminar. En la vida pasa que damos el paso más largo de la pierna y nos caemos, evitamos los problemas en lugar de enfrentarlos, ocultamos los errores en lugar de reconocerlos. De vez en cuando la naturaleza nos obliga a tocar fondo para darnos la medida de nuestra pequeñez y realidad, como dicen "un golpe en la cabeza de vez en cuando se necesita para despertar" así que no le echemos la culpa a la pared que es dura si la queremos tumbar con la cabeza.
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