LÍNEA 1
“Cuando una persona habla mal de otra, habla más de sì mismo que del criticado” -Erian Schulz-
Siempre nos criticarán, esto es obvio, porque quien no sabe qué hacer con su propia vida se dedica a desmantelar la de los demás para no sentirse en desventaja. Existen 6 niveles para enfrentar las críticas de los demás y el hexagrama número 6 (Sung = conflicto) nos brinda información valiosa. Comencemos con la primera línea débil (Yin):
Si la crítica te hiere, eres débil, porque algunas críticas son constructivas, entonces no sabes discernir qué es crítica destructiva y maligna, esto es porque tu Ego se interpone en el camino de la razón y de inmediato se siente herido, tu certeza es más válida para ti que la verdad de los demás, necesitas aprobación y elogios para sentirte seguro y la crítica te pone en jaque mate. Cuando estés seguro de ti mismo entonces serás capaz de distinguir las malas críticas de las buenas, las destructivas de las constructivas y pasar al segundo nivel...
Línea 2
“En una controversia, en el instante en que sentimos ira, ya hemos dejado de luchar por la verdad y empezamos a luchar por nosotros mismos”, Buda.
El hexagrama 6 en la segunda línea nos dice que la mejor manera de iniciar un conflicto es rindiéndose. Has ganado contra ti mismo y con la mente clara puedes comprender si quienes te critican son merecedores de tu atención o de tu indiferencia. Presta atención si la persona es válida, si es estúpida entonces eres estúpido también tu a seguir escuchándola. Un viejo proverbio dice: "La crítica sabe a la boca que la pronuncia". Los sabores en el sentido del gusto son 7 (amargo, agrio, dulce, salado, umami, frito y graso), un espíritu sutil empieza a distinguir las intenciones (sabores) del hablante en las críticas: si se expresa con odio, con envidia, con bravuconería, con rencor o con dulzura, con empatía, con compasión... he aquí los 7 sabores emocionales. Si sabemos captar estas distinciones entonces seremos capaces de distinguir una crítica constructiva de una destructiva, sabremos que quienes nos reprochan lo hacen por nuestro bien o por su orgullo herido o su ego orgulloso, si lo hacen para humillarnos o tendernos la mano en el foso de nuestra mediocridad. Las críticas se reciben de boca del justo, de alma fiel, de corazón amoroso. Así que ante las críticas, olvida lo que dijeron de ti (el ego volverá mil veces a repetirte la ofensa en tu cabeza), piensa más bien lo que dice esa crítica a la persona que te acusa: si encuentras una razón justa, tendrás el coraje de escucharlo y te beneficiarás, si no lo encuentras debe deslizarse como el mercurio sobre tu piel sin tocarte sin humedecer tu alma; la retirada es tu victoria, no puedes escuchar al tonto, de lo contrario te vuelves igual de tonto. Si te demoras amargamente en la crítica, el ego te está deslizando hacia la primera línea anterior del hexagrama (victimismo).
Línea 3
“Si quieres demostrarle algo a alguien, significa que vives para el bien de quien quieras demostrarlo. Si vives por tu propio bien, no hay necesidad de que nadie demuestre nada”, Mikhail Litvak.
El sabio casi nunca discute, sabe que la discusión surge o con un idiota o con un orgulloso, el idiota no tiene la capacidad de entenderlo mientras que el orgulloso trata de no ser derrotado (busca el ego no la verdad), por lo tanto, tanto con el uno como con el otro, la comparación es inútil; sólo otro sabio está dispuesto a discutir sin caer en la ira o el resentimiento, porque hay un diálogo sereno entre los sabios. Cuando el sabio se sienta en soledad está en paz, pero cuando un alma aún en conflicto consigo misma está sola se inquieta, es como si necesitara pelear con alguien y sin darse cuenta sale de cacería.
La tercera línea del hexagrama 6 nos dice que evaluemos bien con quién discutimos, muchas veces cuando estamos sujetos a un poder o subordinados a un superior, es mejor usar la perspicacia porque es peligroso tener razón cuando los que están en el poder no la tienen.
Línea - 4
“'Nunca pelees con cerdos. Los dos os ensuciáis y al cerdo le gusta", dijo George Bernard Shaw. Jesús lo dijo de otra manera: "No deis cosas santas a los perros y no echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen con sus patas y luego se vuelvan contra de ti a despedazaros” (Mt 7, 6). Pero ojo, esta frase para nosotros hoy tiene un aire muy soberbio, no podéis ser comprensivos si soberbiamente despreciamos al otro, pensando en dar amor colocándose en un escalón más alto significa alimentar tu ego, creyéndote santo con los defectos de los demás más que con tus virtudes, así que seamos claros, I ching de hoy en la línea 4 (hexagrama 6 del conflicto) nos dice que es inútil discutir con aquellos que , estando cerrados de mente y de corazón, no dudará jamás de una observación que se le haga a Él. La frase de Jesús era un dicho semítico que requiere aclaración: Hablaba del sacrificio, las cosas sagradas no se daban a los animales considerados impuros (como el perro salvaje o el cerdo) traducido sería: inútil que hables en Ruso a un chino o absurdo que le hables de gramática a un matemático, absurdo que le busques elogios a tu música clásica si le hablas a un rapero. Algunas personas nunca podrán entendernos, estamos en diferentes coordenadas (atención: somos diferentes, no hablamos de quién es más santo o menos, más justo o pecador, hablamos de diferentes etapas y no quién es más y quién es menos). Es una tontería querer explicarse a toda costa o esperar que los demás aprecien tus pensamientos por elevados que sean. Poned atención: si sois personas que os gusta la espiritualidad cuando os equivocáis enseguida os echarán la culpa de la falta de ánimo (Jesús dijo así que se dan la vuelta y os despedazan, usan vuestras armas y saben herirte echándote en cara la misma espiritualidad). Si le das perlas a los cerdos eres tonto, comen sobras no perlas, de alguna manera estas humillando al cerdo y te rebajas a su nivel pasando del bien al mal sin excusa, el tonto eres tu no el cerdo. Si tienes muchas perlas tíralas (como semillas al aire), tíralas de todos modos pero no esperes nada de nadie (son tus expectativas las que te condenan creyendo que tienes razón porque empiezas a juzgar a los demás como cerdos, como desagradecidos, como superficiales y así te equivocas teniendo razón). Tus expectativas alimentan el ego, no los cerdos como piensas y asumes. Sigues tu camino (la verdad es suficiente para que te mantengas firme y seguro), pero si te molestan tanto y perturban tu camino, significa que tu camino no tiene la paz que supones, también tienes algo de verdad dentro que no aceptas, alguna perla escondida que estás destruyendo y podrías convertirte en lo peor: un cerdo que desgarra cerdos en nombre de las perlas.
Línea - 5
Ninguna crítica debe perturbar tu paz: si lo que dicen es cierto pues das las gracias, aprende y mejora, si es falso ¿para qué darle importancia? demostrad con vuestra paz que el otro os critica injustamente, pero es difícil mantener a raya al ego herido que siempre quiere una declaración pública de inocencia, pureza y perfección; el honor no es que sepan los demás que tienes razón sino que sientan que has obrado bien. Jung dijo: “Los conflictos más intensos, si se superan, dejan atrás una sensación de seguridad y calma que ya no se perturba fácilmente. Son sólo estos conflictos intensos y su conflagración, los que son necesarios para producir resultados valiosos y duraderos.” I Ching en el Hexagrama 6 del conflictos, en la línea 5, nos insta a tratar siempre de limar problemas y llegar a acuerdos, de la mejor manera. Extinguir las disputas es escuchar y no juzgar de manera clara y definitiva. Tratar de comprender el punto de vista del otro se sentirá bienvenido y no se lanzará de inmediato al ataque.
La rueda nos muestra que el conflicto cumple un ciclo de apertura y cierre: cuanto más intransigente eres menos serás escuchado, más acogedor eres para escuchar sin juzgar al otro, más si no cede a las críticas al menos se cansará de disparar en el vacío. Como dijo Wayne Dyer "El conflicto no puede sobrevivir sin tu participación".
Línea - 6
Hay que cortar la maleza de raíz, desinfectar el campo y sembrar todo lo que asfixie y no deje espacio a posibles residuos. Este procedimiento también hay que hacerlo para ciertas relaciones tóxicas, ciertas situaciones conflictivas que siempre vuelven, riñas que se repiten constantemente con distintas variantes pero con la misma raíz. I ching de la línea 6 del hexagrama 6 nos dicen que ciertos conflictos vuelven porque hemos impuesto la razón con violencia (y todo lo que se consigue por la fuerza tarde o temprano regresa: el retroceso de la onda energética) o no tenemos el coraje para eliminar ciertas cosas, personas o relaciones de nuestra vida, para que sigan siendo la raíz que tarde o temprano vuelve a crecer. Tenemos que dejar ir las fuerzas opuestas, de lo contrario nos arrastrarán tarde o temprano.
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