I Ching

 

El libro del Ching es como un bosque impenetrable, muchos entran con ganas de leerlo pero inmediatamente son rechazados por su simbolismo, es como una magia que no deja entrar a todo el mundo, de hecho está escrito:

"Examina primero las palabras,

medita en todo lo que significan,

las normas fijas se revelan entonces.

Pero si no eres el hombre adecuado,

el significado no se te revela".

(I Ching)

Por eso, si el libro te resulta incomprensible, déjalo, trata de prepararte internamente, el libro es como un maestro y se abrirá solo cuando el discípulo esté listo.

¿QUÉ SON LOS CHINGS?

Hoy en día se vuelve cada vez más constante encontrarse con I Ching. ¿Pero, qué es esto? Es un libro, considerado el primero de los textos clásicos chinos desde antes del nacimiento del imperio chino. Sobrevivió a la destrucción de bibliotecas por parte del Primer Emperador Qin Shi Huang D (260 a. C.), pero tanto la escritura como su estructura contienen material de la época del sabio rey fundador de la dinastía Zhou Occidental (Rey Wu, que reinó entre 1046 y el 1043 a. C.) y a Zhou Gong 周公 (fallecido ca. 1032 a. C.), por lo que es un libro milenario (piense que los manuscritos más antiguos de la Biblia son los del Mar Muerto o Qumran y están fechados alrededor del 500 a. C.)

Por otro lado, los principios manifestados en el I CHing son los del héroe legendario Fu Hsi (伏羲 Fú Xī) quien vivió entre 2952 y 2836 a.C. por lo tanto, el Libro del Ching tiene orígenes aún más antiguos.

En chino el libro se llama "Yìjīng" nosotros en occidente lo conocemos asì como se pronuncia "I Ching" y significa el "Libro de los Cambios" y describe los cambios o mutaciones que ocurren tanto en la naturaleza como en el alma, a menudo se ha sido entendido como un microcosmos que incluye en sí mismo el camino del universo. Considerado por Confucio un libro de sabiduría, es popularmente utilizado con fines adivinatorios, y por los eruditos para profundizar en aspectos matemáticos, filosóficos y físicos. Nosotros lo utilizamos incluso en forma psicoanalitica.

Sin embargo, hay un detalle de gran curiosidad sobre Fu Xi que debemos destacar:

FU XI 

Fu Xi es considerado el primer héroe civilizador chino, ya que se le atribuye la invención del sistema de adivinación I Ching, la metalurgia, la escritura y el calendario, además de ser el iniciador de diversas actividades humanas, incluida la cría de animales, la pesca, la caza y la música. También es recordado por su famoso diagrama, llamado diagrama de Fu Xi (que veremos en el próximo post). Su historia también se pierde en el mito en el que se entrelaza: La simbología lo retrata como el principio masculino (Yang), el cielo que se casó con su hermana Nüwa, el principio femenino (Yin) la tierra; siempre fueron representados enlazados por la cola formando ese doble vórtice dual de la creación, ella con un compás, él con una escuadra en la mano; los dos instrumentos indican que los dos gobernantes inventaron normas, reglas y estándares. Pero no olvidemos que son los mismos instrumentos fundamentales del símbolo que mucho màs tarde usarían los masones: el compás y la escuadra.

DIAGRAMAS DE LOS 8 TRIGRAMAS

Hay muchas maneras de ordenar los trigramas. Tradicionalmente hay dos formas de hacer la disposición. El primero se llama "secuencia del cielo primitivo", atribuida a Fu- Xi en el 3000 a. C. (aunque no aparece por primera vez sino hasta el siglo undécimo de nuestra era​). Esta disposición en realidad se trata de una secuencia de números binarios (como veremos en otro post). Como se puede ver en alto está el cielo y abajo la tierra, a los lados el fuego y el agua. Aqui el movimiento se basa en la polaridad, la tensión es vertical, el acercamiento al ser es más racional, entre fuerzas creadoras y receptoras. 800 años después aproximadamente apareció el Ba Gua del Cielo Posterior. Aquí el movimiento es horizontal y circular, el acercamiento al ser es más emotivo,  entre las fuerzas de la conciencia y el inconsciente o instinto. 2000 años después los 8 Trigramas se combinaron para generar 64 Hexagramas y el movimiento energético de la naturaleza se haría más detallado con el ordenamiento del Rey Wen.

LOS TRIGAMAS DE I CHING EN UN ESPACIO TRIDIMENSIONAL

Ya sabemos que la secuencia de líneas Yin Yang es como el sistema binario que gobierna nuestras computadoras y todos los dispositivos de encendido (off - on, 0 - 1, Yin - Yang). Si colocamos los trigramas de la tierra (000) y el cielo (111) en las esquinas opuestas, automáticamente aparecen en las otras esquinas el agua (101) y el fuego (010), y posteriormente los demás elementos que forman un cubo dentro del cual se cortan dos líneas que forman los famosos dos triángulos (masculino y femenino) de la estrella Merkaba. Los trigramas tienen muchos significados, pero se puede decir que generalmente simbolizan los flujos de energía que atraviesan el mundo y pueden afectar la vida humana.

I CHING Y EL ÁRBOL DE LA VIDA

(Primera parte)

En nuestro sistema sincrético hemos unido la Kabala al Tarot, pero también el Merkaba a la Kabala y luego el Tarot al eneagrama. Finalmente encontramos la correspondencia de los elementos básicos del i Ching con las sefirot del àrbol de la vida, uniendo también el árbol de la vida al I Ching. Todo el pensamiento del Ching parte de un concepto simple: al principio de todo está el vacío, la Nada, la potencialidad de todo lo que existe (Wu-Ji), no se ve, no se toca, es pura energía concentrada (el Ki), no se puede describir, representar, como para los judíos ni siquiera nombrarla, simplemente ES y ya está, Es y basta. Esta energía se manifiesta entonces en el mundo dual, en el constante movimiento circular y arremolinado que llamamos Yin-Yang (en chino se llama Tai Ji) Psicoanalíticamente son las potencias del alma: cabeza y corazón, entendimiento y voluntad, conocimiento y sabiduría (Bina y Chokmah), la Palabra y su Espíritu (en términos trinitarios: el Verbo y su significado). De su movimiento se crean todos los opuestos que sólo ahora podemos concebir: alto y bajo, luz y sombra, bueno y malo, bueno y malo, etc... es la condensación del vacío que toma forma y crea todo. Aunque nunca hayamos visto a Dios, aunque no conozcamos la felicidad, la perfección, el infinito, increíblemente lo concebimos (es el misterioso punto Da'at, el inconsciente) es el cielo, el mundo de las ideas platónicas; al lado opuesto en el fondo surge o nace la materia, la Tierra (es nuestro Reino - Malkuth). Los demás Trigramas del I Ching están perfectamente asociados a nuestras restantes potencialidades: La montaña que es el corazón, la belleza, el lugar más alto de nuestra interioridad (Tipharet) y debajo de ella hay un Lago (recordad la Carta della Luna en el Tarot donde se encuentra el reflejo del inconsciente) es nuestro fundamento interno (Yesod). Nacemos en el fuego de la pasión (Hod), toda nuestra fuerza está en el pensamiento (Geburah) que es el aire o espíritu del alma. Somos engendrados en el amor (Chesed) que es el líquido amniótico o agua vital de nuestra psique. Finalmente, todo se concreta en la victoria (Netzach) de nuestras acciones concretas o reales (el Trueno).

Sea cual sea la herramienta esotérica que se utilice al final todo converge, las energías son siempre las mismas.

ICHING Y EL ÁRBOL DE LA VIDA

(Segunda y última parte)

Los 8 trigramas que forman el IChing corresponden no sólo a las fuerzas de la naturaleza sino también a vibraciones psicológicas, increíblemente su estructura sigue la evolución del crecimiento de la savia del árbol de la vida en la Cabalá. Echemos un vistazo más de cerca a cómo se lleva a cabo todo el proceso:

1. En la base está la tierra, es donde establecemos nuestras raíces, los pies que nos sostienen (en el árbol de la vida es nuestro Mundo = Malkuth, primera Sefirot). Si observamos atentamente la vibración de la tierra es el sentimiento, mientras que nosotros, al ser una sociedad estructurada en el pensamiento cartesiano (pienso, luego existo) empezamos todo con la cabeza y el razonamiento, en cambio la naturaleza se experimenta inicialmente con el corazón, con el sentimiento. (Siento, luego pienso). Si no sentimos la tierra no encontraremos nuestro Espacio, por lo que nunca estaremos a gusto. Mira las plantas: crecen sólo en el suelo adecuado para ellas. Si no estamos en armonía con la tierra no tendremos un mundo o espacio adecuado en el que movernos libremente.

2. La savia sube por el árbol cuando encuentra tierra nutritiva y buena, el embrión se rodea del agua, del líquido amniótico y aquí surge el trigrama del Lago. El encanto de un lago es que tienes un mar pequeño (igual sucede con una piscina). El mar es símbolo de inmensidad e infinito, todos crecimos en el líquido amniótico de nuestra madre y tenemos una reminiscencia de esa inmensidad. La vibración del lago es acción, saber moverse, pero ojo, a nivel psicológico es el movimiento interno del sentimiento y por tanto de la meditación. La meditación es la mejor manera de trabajar la Tierra (en el árbol de la vida corresponde a los fundamentos = Yesod, segunda sefirot). Si no meditas no creces, no naces, no sales del lago existencial. No se trata, pues, de una acción sino de una contemplación (una acción tan silenciosa y tranquila como el agua del lago).

3. De una vida de meditación surgen dos vibraciones muy poderosas, la primera a la izquierda en el árbol de la vida es la visión, la claridad, la conciencia, por lo tanto asociada con el sol (corresponde a la tercera sefirot Hod = el Esplendor). Nei IChing es el trigrama del fuego, esa sensación de calor que fermenta, cuece y pone en movimiento el alma y por ello se convierte en un hábito, una forma de vida.

4. La segunda vibración, ésta a la derecha, es la energía del Qi que despierta, la voluntad siempre está lista, en movimiento, corresponde al trigrama del Trueno porque la persona ha superado su inercia. De hecho, en el árbol de la vida actúa sobre la sefirot de conquista y victoria (Netzaj, cuarta sefirot). La persona en este nivel es decidida, perseverante y resolutiva. La vibración del Trueno es la teoría y un destello de luz intelectual e intuitiva. Recordemos que la palabra Teoría en griego proviene de θέα que significa "Ver", de ahí la palabra teatro (ver en vivo) pero también Teo = Dios (Θεός) por lo que Dios es como una visión, un destello, un trueno mental.

5. En este punto hemos llegado a la cima, al centro del árbol de la vida (quinta sefirot Tifareth = Belleza) y surge la vibración del significado, todo se puede ver en su belleza, en su profundidad. El trigrama correspondiente es el de la Montaña que sería el templo interior, lugar desde el que se puede contemplar desde lo alto el significado de todas las cosas.

6. Después y sólo después de una visión muy elevada (la de la Montaña) puede nacer la moral, que es un comportamiento en armonía con la naturaleza y, por tanto, un sentimiento del corazón, no una idea impuesta en la cabeza (la ley moral). Aquí vemos el trigrama del aire, el viento y por lo tanto el espíritu, la vibración es la del comportamiento correcto y equilibrado. La persona vive del aire pero también de este soplo divino o aliento, y todo lo que la persona hace está comprometido con este espíritu (es la fuerza de la sexta sefirot = Geburah)

7. ¿Recuerdas el trigrama del agua del Lago que vimos en la segunda Sefirot? Aquí nos encontramos con el trigrama del agua, nació el espíritu, la tierra ha evolucionado o mejor dicho se ha transformado de alguna manera porque la vibración de este trigrama es el fluir, la fuerza es toda del corazón por eso la séptima sefirot es la del amor (= Chesed) que puede adaptarse a cada situación como el agua. Sin embargo, el agua permanece bajo el efecto o reflejo de la Luna y es el misterio que envuelve a estas almas que verdaderamente saben amar.

8. La última vibración es la de certeza, seguridad y por tanto paz que coincide con la sefirot de Da'at en el árbol de la vida. Esta sefirot es un pasaje, un portal que conduce a la copa del árbol, en nuestra alma es el inconsciente, el área de las verdades eternas, de lo divino y por eso corresponde al trigrama del Cielo. Quienes vibran en esta frecuencia perciben el tiempo de otra manera: saben captar los momentos eternos en las cosas, en los acontecimientos, saben que lo eterno no es un tiempo infinito sino una infinidad que se puede vivir en cualquier momento.