LAS 36 ESTRATAGEMAS
Son un tratado de estrategia militar chino que describe una serie de trucos utilizados en la guerra, la política y la vida social, a menudo por medios poco ortodoxos y engañosos. El texto ha sido atribuido a Sun Tzu, el mismo que escribió "el arte de la guerra". Pero las obras de Sun Tzu no son solo estrategias de guerra militar, sino que como ocurre con el Kung Fu, son estrategias para dominarse a uno mismo, a través de los movimientos del cuerpo para llegar al alma y su naturaleza. Es una guerra interna con nuestros conflictos.
La colección está inspirada en el I Ching o Libro de los cambios. El texto presenta profundas influencias de otras obras destacadas de la literatura china, como las fábulas de Han Fei Zi, la Historia de los Tres Reinos y los proverbios de Chengyu que dan título a los capítulos del tratado.
El texto se abre con una breve introducción titulada "Seis veces seis: treinta y seis" y se divide en seis capítulos que a su vez se dividen en seis subcapítulos (6x6=36). Los treinta y seis proverbios están vinculados a treinta y seis batallas en la historia y el folclore de China, en su mayoría del Período de los Tres Reinos.
Sun Tzu dijo: "la mejor victoria es ganar sin luchar, esta es la distinción entre el sabio y el necio"
Seis por seis: treinta y seis (六六 三 十六)
El número "treinta y seis" pretende ser una metáfora para indicar una gran cantidad de trucos, algo que se esconde como el 6 en el 6. En el I Ching el "seis" es el número del Yin, asociado a la oscuridad y en esta obra se refiere, por extensión, a los métodos oscuros de la estrategia militar. Los treinta y seis proverbios probablemente se crearon después de los hechos y la obra se transmitió con el título "Los dichos de Wáng". Para entender bien la filosofía de las 36 estratagemas y no utilizarlas como meras herramientas y consejos militares técnico-prácticos, sería necesario estudiar el Libro de los Cambios (I Ching), porque la lucha es interior, es la guerra con uno mismo y con los diferentes conflictos que nos presenta la vida en sus cambios. Los trucos, utilizados sin el conocimiento del I Ching, pueden llevarnos a creer que el "enemigo" está siempre fuera de nosotros, mientras que es importante descubrir, a veces dolorosamente, que muchas veces el enemigo está dentro de nosotros, somos nosotros, nuestros traumas y vicios, es con lo que nos debemos medir y que, con eso, a menudo no es fácil adoptar incluso las autoestratagemas más efectivas.
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